Digna Ochoa y Plácido fue una valiente luchadora por los derechos humanos. Desde hace más de una década litigaba los casos penales más delicados, en los que estaban involucrados el ejército y los servicios de seguridad pública.   El 19 de octubre de 2001 fue asesinada en su despacho de la colonia Roma, en la ciudad de México, la defensora de derechos humanos Digna Ochoa y Plácido.   En el momento de ser asesinada, el 19 de octubre de 2001, el caso más importante que llevaba Ochoa era el de los dos ecologistas de Guerrero presos y estaba viendo el caso de los hermanos Cerezo Contreras, acusados de pertenecer a las FARP, acusados de los petardazos en sucursales de Banamex De g. à d. : El Decano Bertrand FAVREAU, presidente de IDHAE, Sr Jesus OCHOA y PLÁCIDO, el Decano Jean CRUYPLANTS decano del Colegio de abogados de Brusselas y el Decano FLECHEUX, presidente de l'Institudo de Derechos Humanos de la Barra de Abogados de Paris.

El 28 de octubre de 1999, Digna Ochoa había sido secuestrada e interrogada durante nueve horas en su propio domicilio; el episodio culminó con un intento de homicidio: la abogada fue inmovilizada por sus secuestradores quienes antes de abandonar el departamento de Ochoa colocaron a su lado un tanque de gas con la válvula abierta.

El hostigamiento que padeció esta defensora de los derechos humanos fue ampliamente denunciado por la propia víctima y por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro del que Digna formó parte durante cerca de diez años. La ejecución de Digna Ochoa ha puesto en evidencia la negligente y sospechosa actuación del anterior Procurador General de la República, Jorge Madrazo Cuéllar, quien desestimó las denuncias y mandó archivar el expediente de la investigación sobre las amenazas y agresiones en contra de la abogada. El actual Procurador Gral. Rafael Macedo de la Concha, igualmente restó importancia al caso e incurrió en omisiones. Macedo se había confrontado con Digna Ochoa cuando fue Procurador de la Justicia Militar,en juzgados del estado de Guerrero, en donde Ochoa se encargaba de la defensa de los campesinos ecologistas Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera, detenidos ilegalmente y torturados por elementos del Ejército.

La defensa que Ochoa hizo de los campesinos Montiel y Cabrera sin duda afectó los intereses de caciques de esa zona a favor de cuyos intereses económicos y políticos operó la represión del movimiento campesino ecologista emprendida por el Ejército con especial severidad desde 1998.

En agosto de 1999 fue secuestrada durante varias horas por desconocidos. En octubre de ese año Ochoa fue secuestrada en su propio domicilio. Entonces, los sujetos que la atacaron le hacían preguntas sobre las actividades del Pro, supuestos contactos en Guerrero, Hidalgo, Puebla y Oaxaca, casas de seguridad del EZLN y el EPR y de los comandantes Antonio y Aurora, del ERPI. Posteriormente en la sede del Pro recibió varios anónimos con amenazas de muerte.

En septiembre de 2000 se trasladó a vivir a Estados Unidos ante las amenazas de que fue objeto, responsabilizando directamente al gobierno mexicano por no ofrecerle garantías para su seguridad personal. En Washington, fue una de las 50 defensoras/es de los derechos humanos homenajeadas/os por el entonces presidente de EU, William Clinton.

En julio de 2001, Ochoa y otros integrantes del centro Pro denunciaron ser víctimas de hostigamiento y se quejaron de que la Procuraduría de Justicia del DF no había realizado las investigaciones correspondientes. Por ese motivo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó una resolución dirigida al gobierno mexicano en la que le pidió adoptar sin dilación las medidas necesarias para proteger la vida y la integridad de Digna.

La investigación sobre el asesinato de la abogada Digna Ochoa, ocurrido hace mas de un año, ha desembocado solamente en la absurda hipotesis del suicidio de una mujer que en vida, se ilustró por su abnegación en la defensa de personas cuyos derechos habían sido vulnerados. En algunos casos, la responsabilidad por dichas violaciones apuntaban hacia instituciones del Estado, en particular las militares.

El primer fiscal especial del caso, Renato Sales Heredia, subprocurador de Averiguaciones Previas del DF, renunció al cargo en 2002 , en respuesta a la polémica que desató su conclusión de que la abogada se suicidó.

El informe fue criticado por los abogados de la familia Ochoa y Plácido, Bárbara Zamora López y Santos García Díaz, coadyuvantes de la investigación, quienes manifestaron su desacuerdo con el trabajo realizado por la nueva fiscal encargata del caso, Margarita Guerra, al advertir que se ha enfocado especialmente al aspecto sicológico y anímico de la abogada, es decir, que está trabajando sobre la anterior hipótesis de suicidio abandonando las demás líneas de investigación.

   En el 18 de julio de 2003, la fiscal especial de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Margarita Guerra Tejada, terminó su exposición sobre los resultados de la investigación criminalística y anunció que los estudios periciales en criminalística, medicina forense y sicología demostraron científicamente que la abogada Digna Ochoa se suicidó el 19 de octubre del 2001.

El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez llamó al gobierno de la Ciudad de México a reconocer sus errores en la investigación y presentación de resultados en torno a la muerte de la abogada.

La familia de la abogada informó que interpondrá un amparo ante la justicia federal ..

Bárbara Zamora López , que fue colega de Digna Ochoa del “Bufete Jurídico,  Tierra y Libertad”  y  abogada de su familia,  asumió la defensa de varios asuntos que Pilar Noriega defendía, cuando esta fue designada la primera visitadora de la CDHD : simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, activistas ambientalistas y varias personas que dijeron haber sido torturados y perseguidos por efectivos del policiacos y militares.   Zamora quien estuvo a cargo de la defensa del caso de Digna Ochoa en la primera etapa, ha recibido amenazas y intimidación contra ella y todos los abogados que cumplen dignamente con su deber. el procurador de Justicia del DF, Bernardo Bátiz, declaró públicamente que la abogada Bárbara Zamora podría ser indiciada y detenida por dar a conocer información confidencial sobre el caso Digna Ochoa. De g. à d. :El Decano FLECHEUX, presidente de l'Institudo de Derechos Humanos de la Barra de Abogados de Paris Mme Bárbara ZAMORA y el Decano Jean CRUYPLANTS, decano del Colegio de abogados de Brusselas.

En marzo de 2002 también, Zamora ha recibido amenazas de muerte. Sigue reclamando que se investigue el caso con seriedad con el fin de poner fin a la impunidad que protege a los culpables de crimenes en contra de defensores de los Derechos Humanos.

Según denuncia recibida, el 18 de Marzo de 2002, se recibió una amenaza en  el correo electrónico de la abogada Bárbara Zamora del “Bufete Jurídico,  Tierra y Libertad” con el siguiente mensaje: “choques, accidentes,  abogados, urgencias...”. Este mensaje recuerda el estilo similar a los  primeros mensajes que recibía Digna Ochoa y Pilar Noriega en 1996.

Los hechos quedaron asentados en la Averiguación Previa: FASI/50/T1/272/02,  19 de marzo a las 19:00h. En la Agencia N° 50 del Ministerio Público  adscrito a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, en el  que se narra los hechos y se dejó asentada dirección electrónica de donde  fue enviado, y el domicilio, teléfono, nombre de la empresa y responsable  propietario de dicho correo electrónico. Asimismo, la Comisión de Derechos  Humanos del Distrito Federal, CDHDF, inició de oficio la queja  correspondiente.

Sin embargo, a pesar de la urgencia del caso, pasaron más de 24 horas para que la Procuraduría girara el oficio de comisión para la investigación  correspondiente. Además en una declaración a medios, el Procurador de Justicia del Distrito Federal Bernardo Bátiz quien mencionó: “pereciera que  no es una amenaza”.

Zamora anunció su renuncia en marzo de 2003 al caso Ochoa porque no “quiero ser utilizada para legitimar un resultado que a todas luces es turbio y manipulado y cerrar el caso con la tesis del suicidio, que desde el inicio de las averiguaciones han difundido las autoridades”.

Bárbara Zamora calificó de "infamia" la conclusión de la Procuraduría General de Justicia, Margarita Guerra Tejada en el sentido de que la defensora de derechos humanos Digna Ochoa y Plácido se suicidó, al considerar que la resolución se basa en "pruebas subjetivas". Bárbara Zamora insistió en que Ochoa y Plácido fue asesinada y que la procuraduría capitalina prefiere dar carpetazo a las investigaciones para no encontrar a los verdaderos culpables.

Los casos de los desaparecidos tampoco han sido esclarecidos. Es mas, nuevos casos de desapariciones han sido denunciados. Los asesinatos o desapariciones de centenares de mujeres trabajadoras de las maquiladoras en Ciudad Juarez, aún no han sido elucidados.

El premio es otorgado por el Instituto de derechos Humanos de la Barra de Abogados de Burdeos, el Instituto de Derechos Humanos de la Barra de Abogados de París y por el Instituto de Derechos Humanos de Abogados Europeos con sede en Luxemburgo.